La leyenda de Guillermo Tell y su hijo

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¿Qué harías si un dictador te somete a que le dispares a un niño? Y no a un niño cualquiera, sino a tu propio hijo.

Esta desgraciada disyuntiva la sufrió el humilde ballestero Guillermo Tell, luego conocido como una leyenda de la edad media. Su habilidad, liderazgo y determinación lograron enfurecer al imperio sueco; y más adelante lo hicieron convertirse en un héroe en lo referente a la lucha por la igualdad y libertad.

A continuación, exploraremos la historia de este humilde ballestero. Descubriremos cómo se convirtió en un héroe mítico de la independencia suiza, uniendo a las masas para burlar y mermar a los tiranos.

Todo empezó con el castigo en el que se vio envuelto su pequeño hijo. ¡No te pierdas de este ejemplo de valentía y superación!

El nacimiento de una leyenda

Hace siglos, en un día tranquilo para la pequeña comunidad de Altdorf, el famoso ballestero del pueblo, Guillermo Tell, paseaba con su hijo por la plaza principal.

En aquella época, la Casa de Habsburgo conquistaba de a poco los territorios del país. Tenían un sombrero colgado en un poste alto de la plaza que simbolizaba la supremacía de la Casa, ante el cual los habitantes debían inclinarse en señal de respeto.

No obstante, para asombro de todos, Guillermo Tell se negó.

El gobernador del pueblo asignado por la Casa de Habsburgo era Hermann Gessler, un hombre sádico e iracundo. La insubordinación de Guillermo enfureció al soberano, quien lo sentenció a un castigo despiadado para su diversión.

Una ballesta y dos flechas

Guillermo Tell era célebre por su puntería. El gobernador era conocedor de la reputación del ballestero, así que le ordenó apuntar a su propio hijo. Debía situarse a cien pasos de distancia y dispararle a una manzana verde sobre la cabeza del niño.

Si le acertaba, Guillermo saldría libre. Si fallaba, sería condenado a muerte. Tell intentó que Gessler cambiara su castigo, pero el gobernador no cedió.

Así, el ballestero se armó de valor. Cargó el arma con dos flechas y, con gran destreza, acertó la primera sin lastimar a su pequeño.

Hirviendo en cólera

Gessler, asombrado a la vez que curioso, le preguntó para qué era la otra flecha. Guillermo Tell le contestó que si llegaba a herir a su hijo, la segunda flecha sería para el corazón del gobernador que lo hizo hacer tal barbaridad.

Esto hizo desatar la cólera de Hermann Gessler, quién, con su ego nuevamente herido, faltó a su palabra e hizo que encarcelaran a nuestro protagonista en el castillo de Küssnacht.

Confusión en la tormenta

Se dirigieron en barco hacia el castillo pasando por el lago de los Cuatro Cantones. Arreciaba una tormenta que se salió de control, y estuvo a punto de voltear la nave.

Los tripulantes, desesperados, desataron a Tell para que pudiera llevarlos a tierra; y el injuriado ballestero logró desplazarlos hasta la orilla. De esta forma salvó su propia vida, la del gobernador que lo condenó, y la de sus subordinados.

Justo después, aprovechó la confusión y escapó de sus captores.

La rebeldía de los campesinos

Tell era respetado y admirado por el pueblo. En cuanto se encontró a salvo, se sirvió de su renombre y del enojo de los paisanos para organizar una rebelión.

Se dirigió hacia el castillo del gobernador y le asestó directamente la segunda flecha que guardaba para él, ocasionando así su muerte.

Esto marcó el inicio de la revelación de los cantones de suiza contra La Casa Real de Habsburgo. Así que, por esto, la leyenda forma parte de la historia de la lucha de Suiza por su independencia.

Se dice que luego de la muerte del gobernador a manos de Tell, otros cantones (es decir, otras comunidades) se reunieron una noche en el prado de Rütli, el cual se ubica junto al lago de los Cuatro Cantones. Heroicamente, allí, acordaron reunir fuerzas para acabar con los abusos de los Habsburgo.

Contexto histórico

La realidad es que no hay documentos oficiales de ese entonces que avalen a totalidad estas leyendas como verdaderas. Sin embargo, los historiadores afirman que están basadas en hechos reales. Estos son algunos de esos hechos:

Guillermo Tell y su hijo: La leyenda
«Guillermo Tell y su hijo. Memorial en Altdorf, capital del cantón suizo de Uri».

Tradiciones y alianzas

En el siglo XIII, la familia de los Habsburgo expandía rápidamente sus terrenos en el país. La tierra alrededor del lago de los Cuatro Cantones era codiciada, por lo que los campesinos de la época empezaron a sentirse amenazados.

Querían continuar con sus territorios libres, por lo que aprovecharon el legado que les dejaron sus ancestros: Preservaron la tradición de pactar alianzas defensivas entre las comunidades cercanas. Es por eso que a finales del siglo XIII, las familias más importantes de los cantones de Uri, Schwyz y Unterwalden acordaron oponerse en conjunto contra la casa de los Habsburgo.

Guillermo Tell, el héroe nacional de Suiza:

Se desconoce si el personaje de Guillermo Tell existió o no. Sin embargo, se cree que de no haber existido, de todas formas es probable que sus hazañas hayan sido hechas por diferentes hombres valientes de la época. 

Inspiración global

La mitología de Guillermo Tell ha sido contada de generación en generación durante siglos, causando un efecto de bola de nieve no solo a nivel histórico, sino también en diferentes ramas creativas. Las creaciones de obras artísticas derivadas de su historia van desde la pintura y la escultura, a la ópera, la literatura, las obras teatrales y las producciones cinematográficas.

Redactora de culturary Daniela Márquez

Autora: Daniela Márquez

Licenciada en Letras y en Educación mención Idiomas Modernos, con años de experiencia en la industria del entretenimiento como Traductora Literaria y Escritora de Sinopsis. Más sobre Daniela.

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