El Surrealismo

Inicio / Movimientos artísticos / Surrealismo

El Surrealismo fue el movimiento artístico que propuso la teoría de lo inconsciente e irracional como medio para cambiar la vida, la sociedad y al hombre. Sin duda alguna, fue uno de los movimientos artísticos más polémicos que llegó para romper con las reglas de todo lo predecible. ¿Te gustaría conocer más sobre este movimiento artístico? ¡Pues sigue leyendo!

Definición del Surrealismo

¿Qué es el surrealismo? Este fue un movimiento estético y filosófico que buscaba romper las barreras de la realidad. Su objetivo era acercarse lo más posible a lo que Sigmund Freud denominó como inconsciente: la fuente de los sueños. Cabe destacar que este movimiento fue inspirado por el movimiento artístico Dadaísta, por lo que ambos cuentan con conceptos similares.

El Surrealismo en el Arte

Lo que buscaban los surrealistas era romper el control aplicando técnicas de pintura y escritura automáticas, reproduciendo el ambiente de los sueños o propiciando a los estados de trance. Es por esto que se consideró como uno de los movimientos artísticos más polémicos, ya que dejaba totalmente de lado el uso de la razón.

¿Qué significa el término «surrealismo»?

El término «Surrealista» es originario del Francés, este vocablo significa literalmente “por encima” y el (sur) del realismo, que proviene de la palabra réalisme, se debe a que los surrealistas aspiraban a crear obras que se escaparan de las perspectivas limitantes de la conciencia humana.

Retrato en Vertumnus del emperador Rodolfo II realizado por Giuseppe Arcimboldo
«Retrato en Vertumnus del emperador Rodolfo II» por Giuseppe Arcimboldo.

Características del Surrealismo

Para entender por completo la historia y el objetivo del movimiento surrealista, es importante conocer sus características, lo que lo diferencia de otros movimientos y lo que hizo que marcara tanto a la sociedad.

  • Nació como un movimiento literario, pero después llegó a dejar su huella en otras bellas artes como el cine, la escultura y la pintura.
  • Los surrealistas tenían la firme creencia que la verdad se encontraba escondida detrás del mundo real.
  • Lo no racional es la base del surrealismo.
  • El inconsciente era un factor predominante en las acciones.
  • Consideraban que los protocolos sociales coartan la libertad.
  • La toma de decisiones debía de ser inmediata, sin miedo, y con la fuerza necesaria para asumir todos los riesgos que vinieran.
  • No hay errores, solo oportunidades; el error mínimo se convertía en una pieza importante de cada obra maestra.

Origen del Surrealismo

El movimiento surrealista nació en el año 1924 en Francia, a partir de la personalidad de André Bretón, quien había estudiado las doctrinas de Freud y el psicoanálisis. Este se inspiró en las raíces del Dadaísmo, surgiendo de esta forma con unas ideas muy similares a dicho movimiento.

El término «surrealismo» se utilizó por primera vez por el poeta Guillaume Apollinaire. De hecho, como dato curioso, este fue uno de los movimientos artísticos vanguardistas que más tuvo reconocimiento, durando hasta finales de la Segunda Guerra Mundial.

Tipos de surrealismo

Existen dos tipos de obras surrealistas. Las que están inspiradas en los sueños y las que eran conocidas con el nombre de “automatismo”. El automatismo se mencionaba para hacer referencia a la técnica que utilizaban los artistas para crear obras de manera automática, es decir, sin pensar. Más abajo te hablamos a detalle sobre este tema.

Historia del Surrealismo

Con su enfoque experimental, imaginario y temas inspirados en la mente subconsciente, el surrealismo puede parecer una etapa de la historia y evolución de las bellas artes difícil de entender. No obstante, también es una de las más interesantes.

Pintura surrealista
«Pintura surrealista (grattage)» por Giovanni Guida.

Incluso André Bretón, el pionero del movimiento, se refirió a este movimiento como “un rayo invisible” mientras que el pintor Salvador Dalí, quien tuvo una notoria influencia en este movimiento, aseguro que «la gente ama el misterio, y, por ende, adoraban sus pinturas.» Pero, ¿Qué hay realmente detrás de esta etapa? Descúbrelo en el siguiente resumen de su historia.

El automatismo: inicio del Surrealismo

Esta corriente artística comenzó en 1920, con la ayuda de artistas como Max Ernst, Salvador Dalí, Man Ray y Joan Miró, los cuales tomaron el automatismo, una técnica literaria que, literalmente, dependía del subconsciente para desarrollar la creatividad.

Dicha herramienta ya había sido iniciada por André Breton y otros escritores surrealistas en París, la cual trataba de suprimir el control de la mente consciente en el proceso de creación de las obras, permitiendo de esta forma que la mente inconsciente tenga un gran dominio sobre la persona. Esto se lograba por medio de operaciones fortuitas y técnicas de trance.

Principios en la historia del Surrealismo

Además de explorar el subconsciente, los surrealistas también tenían como objetivo desafiar la percepción y realidad a través de sus obras. Estos buscaban desprenderse del racionalismo para alcanzar la completa libertad en su trabajo.

«El manifiesto del Surrealismo es todo lo contrario a cualquier enfoque ejercido por la razón. Está exento de cualquier preocupación estética o moral»

— André Bretón.

Primeras exposiciones del surrealismo

La primera de todas las exposiciones surrealistas de la época fue llevada a cabo en 1938, en París, donde tuvo un buen recibimiento previo a la Segunda Guerra Mundial. Para ese momento, la mayoría de sus representantes se trasladaron a los Estados Unidos y distintos países de Latinoamérica.

A raíz de la Segunda Guerra Mundial, el surrealismo llegó a su fin, pero dejó sembrada una semilla que crecería apenas una década después, donde la nueva oleada de autores surrealistas dejarían sus huellas en el continente americano.

Técnicas usadas en el Surrealismo

La pintura surrealista se basaba en técnicas automáticas en donde el azar, la improvisación y lo imprevisto eran el pilar de cualquier creación artística. Es por eso que se fueron desarrollando múltiples técnicas que pudieran ayudar a las personas a cumplir con este objetivo. Podemos decir que las principales fueron las siguientes:

Caligrama

El Caligrama es una frase o poema hecho en manuscrito que se arreglaba de tal forma que pudiera crearse una imagen o dibujo con este, y que esta imagen, creada por palabras, exprese de forma visual lo que las palabras quieren decir. Para que entiendas mejor su concepto, te dejamos un ejemplo aquí abajo.

Técnicas del surrealismo: El caligrama
«Caligrama utilizado en el Museo Valenciano de Etnología» por Andrés Marín.

Método crítico paranoico

Otros pintores en compañía del famoso Salvador Dalí crearon un método llamado “método crítico-paranoico” que consistía en observar una superficie fijamente hasta que la mente se nublara e hiciera brotar formas o siluetas extrañas de este objeto. ¿Lo mejor? Por lo general, después de llegar a este punto, se ponían a pintar dicha imagen generada por la mente.

Objet Trouvé

Uno de los principales procesos de construcción artística fue el “objet trouvé” (que significa objeto encontrado), el cual fue inventado por Marcel Duchamp. Este proceso de construcción artística relacionaba dos objetos cotidianos que, normalmente, no tenían nada que ver uno con el otro, y los juntaba, lo que provocaba una especie de distorsión en la mente que le permitía ver a la persona más allá de la realidad cotidiana.

Cadáver exquisito

Entre las técnicas literarias empleadas por los surrealistas estaba “el cadáver exquisito”, la cual trataba de componer un poema a trozos escritos por diversos autores. De esta forma, había una mezcla de sentimientos, destacando la interioridad secreta de cada poeta.

Cubomania

Es un método muy sencillo que se utilizaba para crear collages. Consistía en tomar una imagen cortada en pequeños recuadros y ordenar estos al azar. Gherasim Luca fue el artista que más usó esta técnica surrealista.

Collage

En esta técnica artística hay que ensamblar elementos diversos y crear un todo unificado, consiguiendo así apreciar los diferentes elementos juntos. Así de sencillo.

Ahumado

También se conoce como fumage (llamado de esta manera en francés) y consiste en crear impresiones por medio del humo sobre el papel o el lienzo. Sí, así como lees. ¿Increíble no? 

Frottage

Otras de las técnicas más empleadas fue el frottage (frotar el lápiz sobre una hoja puesta sobre un objeto). Lo que busca esta técnica es conseguir estampar el color en la hoja, creando una sensación de textura.

Soufflage

La técnica del Soufflage, mejor conocido como la tinta soplada, consiste en soplar a través de una pajita/pitillo sobre una gota de tinta. Cuando soplas, la tinta se expande y crea formas que pueden servirte para crear una obra de arte abstracta.

Decalcomanía

La decalcomanía se trataba de aplicar pintura sobre las hojas, pegarlas y arrancarlas antes de que se secaran para obtener formas extrañas. Esta es, sin duda alguna, una de las técnicas surrealistas más sencillas e interesantes.

El Surrealismo literario

La literatura surrealista renovaba por completo el lenguaje y las técnicas literarias utilizadas hasta la fecha. Se basaba en emplear métodos de escritura un poco irracionales entre los cuales se asociaban palabras, oraciones e ideas sin mucha relación entre sí. En la literatura surrealista se usaron muchas técnicas, pero una de las más famosas fue la escritura automática.

La escritura automática consistía en que la persona tenía que vaciar las palabras secretas que albergaran en su cabeza, sin pensarlo mucho. Logrando así un escrito que, aunque a primera vista pudiera no entenderse mucho, escondía un significado del pensamiento subconsciente.

Algunos poemas del Surrealismo

Los diálogos del teatro, así como los poemas surrealistas, fueron de los más criticados debido a que carecían de sentido, llegando a ser considerados como absurdos y hasta incomprensibles. Como vemos, siguen la línea de la irracionalidad surreal tan característica de este movimiento. A continuación te dejamos algunos ejemplos.

1. Habrá – André Breton

De dónde llega ese ruido de fuente

Sin embargo la llave no se quedó en la puerta

Qué hacer para desplazar estas enormes piedras

Ese día temblaré por perder un rastro

En uno de los enredados barrios de Lyon

Fue una bocanada de menta cuando iba a cumplir veinte años

Ante mí la senda hipnótica con una mujer sombríamente dichosa

Por otra parte los hábitos van a cambiar mucho

La gran prohibición será levantada

Una libélula correrán para oírme en 1950

En esta encrucijada

El vértigo es lo más hermoso que he conocido

Y cada 25 de mayo al terminar la tarde el viejo Delescluze

Con augusta máscara desciende hacia el Château-d’Eau

Se diría que barajan unas cartas de espejos entre la sombra.

2. Los soles canoros – René Char

Las desapariciones inexplicables

los accidentes imprevisibles

los infortunios quizás excesivos

las catástrofes de todo orden

los cataclismos que ahogan y carbonizan el

suicidio considerado crimen

los degenerados intratables

los que se enrollan en la cabeza un delantal de herrero

los ingenuos de primera magnitud

los que colocan el féretro de su madre en el fondo de un pozo

los cerebros incultos

los sesos de cuero

los que invernan en el hospital y conservan la embriaguez de

las ropas desgarradas

la malva de las prisiones

la ortiga de las prisiones

la higuera nodriza de ruinas

los silenciosos incurables

los que canalizan la espuma del mundo subterráneo

los poetas excavadores

los que asesinan a los huérfanos tocando el clarín

los magos de la espiga

imperan temperatura benigna alrededor de los sudorosos embalsamadores del trabajo.

3. Infancia y muerte – Federico García Lorca

Para buscar mi infancia ¡Dios mío!

comí naranjas podridas, papeles viejos, palomares vacíos

y encontré mi cuerpecito comido por las ratas

en el fondo del aljibe con las cabelleras de los locos.

Mi traje de marinero

no estaba empapado con el aceite de las ballenas

pero tenía la eternidad vulnerable de las fotografías.

Ahogado, sí, bien ahogado, duerme, hijito mío, duerme.

Niño vencido en el colegio y en el vals de la rosa herida,

asombrado con el alba oscura del vello sobre los muslos,

asombrado con su propio hombre que masticaba tabaco en su

costado siniestro.

Oigo un río seco lleno de latas de conserva

donde cantan las alcantarillas y arrojan las camisas llenas de sangre.

Un río de gatos podridos que fingen corolas y anémonas

para engañar a la luna y que se apoye dulcemente en ellos.

Aquí solo con mi ahogado.

Aquí solo con la brisa de musgos fríos y tapaderas de hojalata.

Aquí, solo, veo que ya me han cerrado la puerta.

Me han cerrado la puerta y hay un grupo de muertos

que juega al tiro al blanco y otro grupo de muertos

que busca por la cocina las cáscaras de melón,

y un solitario, azul, inexplicable muerto

que me busca por las escaleras, que mete las manos en el aljibe

mientras los astros llenan de ceniza las cerraduras de las catedrales

y las gentes se quedan de pronto con todos los trajes pequeños.

Para buscar mi infancia ¡Dios mío!

comí limones estrujados, establos, periódicos marchitos

pero mi infancia era una rata que huía por un jardín oscurísimo

y que llevaba un anda de oro entre sus dientes diminutos.

Surrealismo en el cine

De seguro ya te estarás imaginando como era el cine surrealista. Si, este desbordaba fantasía, en donde la reproducción de los sueños jugaba un papel fundamental en este medio audiovisual.

La estética del cine surrealista se basó en relatos que se puede imaginar una persona mientras duerme, como los de Buñel, los cuales estaban cargados de símbolos y repeticiones. Eso sí, podemos que la influencia del cine surrealista marcó un antes y un después, y lo podemos comprobar a través de numerosos creadores como Alejandro Jodorowsky, David Lynch o Jan Svankmajer.

Escultura Surrealista

La escultura surrealista apostó con todo por las figuras ambiguas, sin caer en lo abstracto. Además, tendían a ser simples. Puedes ver un ejemplo en la imagen de abajo, una de las esculturas polimórficas de Jean Arp, en donde, en su mayoría, empleaba materiales metálicos y cerámicos.

Escultura surrealista de Jean Arp
«Bewegtes Tanzgeschmeide» (1960/1970).

Surrealismo latinoamericano

¿Sabías que la primera exposición surrealista Latinoamericana se llevó a cabo en Lima, Perú? Sí, así como lees, y fue en 1935, por iniciativa de los pintores César Moso y Emilio Westphalen. Bretón, el creador de este movimiento, también consideraba a México como la esencia del surrealismo, interpretando todas las obras que iban siendo creadas en este lugar como surrealistas, entre estas, la de la famosa Frida Kahlo.

El Surrealismo en la era tecnológica

Las relaciones espacio/temporales preocuparon a muchos surrealistas que intentaban vislumbrar la cuarta dimensión, por lo que estaban muy interesados en aplicar poéticamente los nuevos descubrimientos de la ciencia y las concepciones espacio-temporales de Einstein.

Debido al avance de la información y tecnología, el surrealismo se fue acomodando según iba evolucionando el mundo. Es por eso que se desarrollaron ciertos avances y experimentos surrealistas importantes durante esta etapa.

Las secuencias fotográficas

El surrealismo hace su aparición con la fotografía. La sustancia de esta es el tiempo, y la memoria que consigue, mediante la imagen quieta y en movimiento, es la manera de visualizar lo temporal. Entre 1878 y 1888, Muybridge realiza el primer tratado sobre secuencias fotográficas en movimiento.

Litocrónicas

En «La Petrificación del Tiempo», artículo publicado en La Conquista del Mundo, se revela cómo ciertas superficies llamadas “litocrónicas” ejecutan una transición al estado sólido por la cristalización espacio-temporal del objeto.

Se trata de solidificar el tiempo fabricando una superficie envolvente que cubriría todos los puntos recorridos por la superficie de un objeto entre dos momentos temporales: se realiza en 3 dimensiones y lleva hasta su límite sintético la extrapolación de los análisis del movimiento, desarrollada 20 años antes por Marcel Duchamp y los futuristas italianos.

Fabricar experiencias

El artista surrealista, más que fabricar objetos, fabrica experiencias. Estos planteaban que la percepción de nuestra vida tal y como la hemos experimentado hasta ahora, conformada por la memoria que nuestras vivencias han creado, tomará un nuevo giro una vez que las fronteras entre lo “virtual” y lo “real” se vayan desdibujando.

Representantes del Surrealismo

La mayoría de los artistas europeos célebres del siglo XX fueron surrealistas, participando activamente en este movimiento (el cual apoyaron hasta el final). Algunos de los más destacados fueron los siguientes.

  • André Bretón (1896 – 1996): Fue un escritor y poeta francés. Es considerado como el padre del surrealismo.
  • Salvador Dalí (1904 – 1989): Dalí fue un pintor y escritor español muy reconocido. Autor de obras maestras que, hasta el sol de hoy, siguen dando mucho de que hablar, y probablemente, también es uno de los artistas más conocidos del surrealismo.
  • Luis Buñuel (1900 – 1983): Buñuel fue un director español. Sus películas se caracterizaron por la representación tanto de imágenes oníricas como de deseos del subconsciente.
  • Frida Kahlo (1907 – 1954): Frida Kahlo fue una pintora mexicana conocida por sus autorretratos. Sus pinturas estuvieron influenciadas por la cultura de su país, el sufrimiento que pasó después de su accidente y el daño psíquico que este le ocasionó.
  • Max Ernst (1891 – 1976): Ernst fue un pintor alemán del surrealismo. Su colaboración con el surrealismo fue de gran importancia, ya que él fue el que introdujo las técnicas frottage y decalcomanía al surrealismo.
  • Jean Arp (1886 – 1966): Fue un escultor y figura fundamental en el Dadaísmo, el cual evoluciono al surrealismo para dar sus mejores aportes, sobre todo en la escultura surrealista.
  • Pablo Picasso (1881 – 1973): Destacó por sus esculturas y pinturas, las cuales tuvieron influencias de varios estilos, entre ellos, el surrealismo. También abordó la cerámica, el dibujo o el diseño de vestuario para piezas teatrales surrealistas.
Representantes del surrealismo
«Salvador Dalí junto a Man Ray» en Paris.

Obras surrealistas destacadas

A pesar de que el surrealismo dejó muchas obras destacables, es cierto que hubo algunas en específico que dieron mucho de que hablar, convirtiéndose en las representantes de este movimiento. Te dejamos una lista de las más destacadas:

  • La Madonna de Port Lligat.
  • Niño Geopolítico Observando El Nacimiento del Hombre Nuevo.
  • La tentación de San Antonio.
  • El hijo del hombre de René Magritte.
  • El oro del azul de Joan Miró.
  • Los amantes de René Magritte.
  • La persistencia de la memoria de Salvador Dalí.
  • La columna rota de Frida Kahlo.
  • El gran masturbador de Salvador Dalí.
  • La lámpara filosófica de René Magritte.
  • Guernica de Pablo Picasso.
  • Los amantes de René Magritte.

Temas principales del Surrealismo

La verdad es que el surrealismo no abarcó un conjunto de temas en específico como otros movimientos artísticos, ya que su objetivo estaba fijado en la exploración de la mente humana durante el sueño o el trance. Por eso sus obras tenían tendencias a ser incomprensibles.

Con incompresibles se hace hincapié en el uso de figuras contradictorias, países fantasiosos y representaciones siniestras. Sus temas predilectos eran tomados de la imaginación, es por eso que muchas de las obras provenían de sueños o alucinaciones del mismo artista. No obstante, los asuntos que predominaban eran los siguientes:

  • El amor, el erotismo y la sensualidad.
  • La rebelión que se presentó contra la sociedad burguesa.
  • Desolación, angustia, y algunos motivos macabros.
  • La fascinación por los objetos.
  • El azar y la libertad.
  • El mundo interior y todo lo instintivo.
  • Lo que era misterioso, insólito, lo maravilloso e inverosímil.

El Surrealismo en la actualidad

Hasta la actualidad, el surrealismo es considerado uno de los movimientos más influyentes del siglo XX. Este le presenta al público contemporáneo un arte poco convencional, en donde los pioneros del surrealismo demostraron que el arte va mucho más allá de las formas tradicionales de las bellas artes.

El surrealismo todavía se encuentra entre nosotros, demostrando que el arte va más allá de lo estético, predominando lo que se puede interpretar y sentir con este. Podemos ver como la libertad artística cada vez abarca más terreno, dejando que sean los sentidos quienes toman nuestro cuerpo a la hora de crear una obra, dejando un poco de lado el raciocinio humano.

¿Por qué es importante el surrealismo?

Este movimiento estético y filosófico fue una escuela artística de gran trascendencia en Europa y América. Su impacto se sintió desde el primer momento, porque, antes de ser creado, en el Occidente predominaba el sueño racionalista, donde la valoración de la razón humana era el instrumento definitivo de la civilización.

Fotografía surrealista de Salvador Dali
«Fotografía de Salvador Dalí» por Philippe Halsman, 1948.

De esta forma, el surrealismo fue adoptado por diversas tendencias políticas y sociales en el siglo XX. Al ser una corriente que iba en contra de la razón, este era catalogado como liberador, capaz de dar voz a los silenciados y transmitir aquello que normalmente reprimimos como seres humanos.

Autora: Gabriela Torres

Especialista en artes, literatura e historia cultural. Diplomado en Producción Audiovisual. Aficionada al teatro y a la literatura, con un grandísimo amor por el análisis y la interpretación de obras de arte. Más sobre Gabriela.

¿Te ha sido útil este contenido?

Compartir artículo

Deja un comentario