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En la época barroca, en un periodo en el que lo cierto y lo falso era dictado por las autoridades, y la lógica y la ciencia frecuentemente se condenaban, un hombre se atrevió a revolucionar a la sociedad. René Descartes abrió los horizontes para el saber humano, convirtiéndose en una de las figuras más importantes de la ciencia, de la filosofía, y del camino hacia la modernidad; cuando todo comenzó con una sola frase: «Pienso, luego existo».
Tabla de contenidos
Significado
«La duda sistemática como principio del conocimiento».
Descartes se dio cuenta de que en sus sueños creía estar en otro lugar, pero al despertar, veía que estaba en su cama. Si los sentidos pueden engañarnos, ¿cómo diferenciar lo falso de la realidad? Empezó a dudar de todo lo posible, hasta que llegó a una conclusión: Él estaba dudando. Eso significaba que estaba pensando, y como se requiere de un «yo» para pensar, no podía dudar de que estaba existiendo. La duda misma era la prueba de su existencia.
«Pienso, luego existo», o «pienso, por lo tanto existo», representa una prueba inequívoca del existir; el primer enunciado del que, sin importar subjetividades, ningún hombre podría dudar ni rebatir nunca. Algo tan evidente y claro, que la ciencia y la filosofía llegan a basarse en este pensamiento para el progreso de la humanidad.
Origen
«Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás».
En un mundo donde los criterios de autoridad absoluta eran Aristóteles y la iglesia católica, Descartes era un joven elevadamente educado, incluso con un grado universitario completo. Con una curiosidad intrínseca y sed constante por la adquisición de conocimiento, Descartes empezó a llenarse de dudas que lo hicieron convencerse cada vez más de su ignorancia: Lo que él creía saber podía ser rebatido, y él no podía tener certeza de que nada era cierto.
Entonces comprendió que necesitaba establecer un criterio para diferenciar, sin duda alguna, lo verdadero de lo falso. Primeramente, todos nuestros sentidos pueden engañarnos, haciéndonos sacar conclusiones erradas. El subjetivismo puede dar lugar a equivocaciones, o, por ejemplo, podemos soñar con algo que no existe y creer que estamos despiertos.
Descartes dudó en demasía, hasta concluir finalmente: Es materialmente imposible negar que quien piensa, existe. Así encontró la verdad indubitable en la que podría basarse la sociedad, una afirmación que se sostiene por sí misma, en la cual el hombre puede confiar sin necesidad de la influencia de ninguna autoridad que la certifique como verdadera. En esencia, Descartes expresó la necesidad de refundar el conocimiento sobre bases sólidas.
La duda metódica
«Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas».
Tras haber deducido con éxito una verdad absoluta («pienso, luego existo»), Descartes escribió los pasos para poder llegar a cualquier tipo de verdad. Reglas de las que cualquier hombre pueda guiarse para distinguir lo falso de lo verdadero hasta donde sea capaz.
Este sistema para hallar el conocimiento recibió el nombre de duda metódica, también conocido como método de Descartes. Las cuatro reglas en las que se fundamenta son:
- Evidencia: Esta primera regla implica descartar todo lo que sea probable, y solo aceptar aquello que pueda ser probado con evidencia, sin importar el tiempo, el lugar, o la persona que lo piense.
- Análisis: Cualquier duda es un conjunto de sus propios elementos. Todas las vertientes y facetas que representan a una idea, pueden ser individualmente divididas para así poder resolverlas con más facilidad. Cualquier concepto completo puede fraccionarse en muchos conceptos simples para poder evaluar cada una de sus partes.
- Síntesis: La síntesis complementa al análisis, y consiste en tomar todas las partes separadas y reconstruirlas formando nuevas ideas utilizando todos los conceptos (tanto los más simples como los más complejos).
- Comprobación: Se trata de una revisión completa, detallada, y a conciencia, de todos los elementos reunidos. Es un repaso necesario de cada una de las aristas, con el fin de asegurarnos de no omitir ningún aspecto. Que no haya ningún detalle, ninguna idea, que pueda haberse pasado por alto.
Consecuencias inmediatas
«La filosofía es la que nos distingue de los salvajes y bárbaros; las naciones son tanto más civilizadas y cultas cuanto mejor filosofan sus hombres».
El objetivo principal de Descartes era el de establecer una metodología de principios confiables para la investigación científica. La importancia real de la reflexión «pienso, luego existo» no radica en el hecho sencillo de confirmar la existencia, sino en los pasos que usó René Descartes para llegar a esa conclusión.
Esto no solo fue la base del racionalismo y de la filosofía moderna, sino que también incentivó los importantes avances científicos que se dieron durante la época, el periodo barroco.
Además de otros científicos que sacaron provecho de los resultados de Descartes, y más eruditos que se entusiasmaron en la búsqueda del conocimiento, él mismo también fue partícipe al convertirse en el padre de la geometría analítica, entre otros aportes que hizo para la ciencia.
Puede decirse entonces que como filósofo él supo usar su razonamiento en la práctica, lo cual llevó a que a día de hoy sea considerado uno de los protagonistas de la revolución científica.
En la vida de descartes
«Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación, y no te fíes sino de la razón».
Además de lo sucedido a nivel científico, filosófico, político, y social; los aportes de Descartes al mundo tuvieron consecuencias directas en su vida personal. Descartes sabía que muchos filósofos y científicos fueron cruelmente castigados por la iglesia o por la sociedad debido al hecho de dudar de las verdades establecidas; lo cual le restaba poder a las autoridades que las afirman.
De esto había numerosos ejemplos, como el del gran filósofo Sócrates sentenciado a muerte por sus ideales. Más recientemente en ese entonces, la iglesia católica condenó a Galileo Galilei por herejía, causando que Descartes se volviera más cauteloso con sus escritos y su correspondencia.
Retiró de la imprenta un par de obras que planeaba publicar, y le recomendó a sus amigos y colegas tener discreción a la hora de dar a conocer sus teorías. Incluso llegó a plantearse la quema de sus papeles; o, al menos, el no dejárselos ver a nadie.
A pesar del temor por su bienestar, Descartes se consideraba un católico devoto; y en vida defendió la existencia de Dios extensa y enfáticamente, haciendo uso de argumentos propios. Basaba su fe en que, en su benevolencia, Dios le proporcionó una mente y un sistema sensorial funcionales, y no deseaba engañarlo.
No obstante, en el mes de septiembre de 1649 la reina Cristina de Suecia solicitó a Descartes que acudiera a Estocolmo, donde supuestamente este falleció de neumonía; aun cuando los síntomas no correspondían con los de esta enfermedad. Siglos después fue probado que su muerte se debió al envenenamiento por arsénico, con lo que puede concluirse que las previsiones del filósofo para cuidar su vida no surtieron suficiente efecto.
Interpretaciones actuales
«A excepción de nuestros propios pensamientos, no hay nada absolutamente en nuestro poder».
En latín «cognito ergo sum», en inglés «I think, therefore I am» y en su idioma original, el francés, «je pense, donc je suis». La versión más frecuente en español es «pienso, luego existo», pese a que esta frase puede ser mejor entendida con sus traducciones literales:
- Del latín, «pienso, por consiguiente soy».
- Del inglés, «pienso, por lo tanto soy».
- De su idioma original francés, «pienso, entonces soy».
El que la versión más popular en español sea «pienso, luego existo» ha dado pie a malinterpretaciones generalizadas, en las cuales se asume erróneamente que Descartes quiso decir «pienso, después existo», lo cual está lejos de la realidad. René simplemente se refería al hecho de que gracias a que pensamos podemos comprobar que existimos.
Sobre René Descartes
Nació en Francia el 31 de marzo de 1596. Fue filósofo, matemático, y físico, y es uno de los personajes más célebres de la historia del hombre. Ampliamente reconocido como el padre de la geometría analítica y la filosofía moderna.
«Duerma yo o esté despierto, dos más tres serán siempre cinco, y el cuadrado no tendrá más que cuatro lados».
Licenciado en derecho y además prominente científico, también hizo aportes para la fisiología, la psicología, la religión, y las ciencias naturales, entre otras áreas. Adicionalmente, Descartes sirvió como soldado en el ejército. Su nombre completo en latín es Renatus Cartesius y, como dato curioso, todo el sistema de coordenadas cartesianas fue nombrado en su honor.
René Descartes falleció a los 53 años de edad en Suecia un 11 de febrero de 1650. Se creía que la causa de su muerte fue una neumonía, pero luego se descubrió que más bien fue envenenado.
Autora: Daniela Márquez
Licenciada en Letras y en Educación mención Idiomas Modernos, con años de experiencia en la industria del entretenimiento como Traductora Literaria y Escritora de Sinopsis. Más sobre Daniela.