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La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, también conocida como Lazarillo de Tormes, es una novela anónima publicada, como mínimo, en el siglo XVI. Ha sido un libro de importancia perpetua, pues la Inquisición española la prohibió debido al énfasis que hace en lo estafadores, malvados, e hipócritas que pueden ser los miembros de la iglesia.
En el siglo XIX pudo ser publicado nuevamente el texto original, lo que dio paso a diferentes obras galardonadas entre películas, producciones teatrales, series, y dibujos animados; además de segundas partes del libro escritas por diferentes autores.
Entre su gran valor literario, destaca que el Lazarillo de Tormes es considerado el precursor de la novela picaresca, un subgénero de la literatura. También fue una obra de gran inspiración para Miguel de Cervantes, por lo que el libro se valora como un antes y un después para la ficción española.
Tabla de contenidos
Resumen
En la novela se muestra la vida cotidiana de un muchacho Español del siglo XV. Narra en formato de carta todas las dificultades y las victorias de alguien que nace en la pobreza, pasa muchas necesidades, y logra alcanzar la paz y prosperidad.
Siendo solo un niño, su madre lo entrega a un hombre ciego para que Lazarillo le sirva y el ciego le dé de comer. Este amo resulta ruin y problemático, como la mayoría de los nueve amos que Lazarillo finalmente tiene en su juventud.
Vemos como cada experiencia le enseña a Lázaro sobre la maldad y la bondad en el mundo, y moldea su carácter para empezar a tomar decisiones y elegir la persona que quiere ser. A pesar de todas las miserias que padece, se muestra determinado a ser un hombre trabajador y honrado, y termina en una adultez feliz con un buen oficio y una esposa fruto de un matrimonio arreglado.
Personajes de la obra
Los personajes de la obra son elogiados por la crítica, valorados por la época de la publicación del libro. Se aprecia la evolución del protagonista y la ambivalencia de la mayoría de las personalidades. Estos personajes poseen muchas peculiaridades en las cuales destacan diferentes virtudes y defectos, como la maldad y bondad, cierta moralidad y corrupción dentro de sí.
La familia de Lazarillo
Lázaro de Tormes
Es un muchacho pobre que nació en el río Tormes de Salamanca, de ahí su nombre. Huérfano de padre desde una corta edad, los infortunios a los que se enfrenta lo obligan a robarle alimento a sus amos o a pedir limosna en la calle para sobrevivir. En cuanto consigue un trabajo que apenas lo sustenta, vive con honestidad y rectitud.
Tomé González
Es el padre de Lazarillo. Trabajaba como molinero, pero descubrieron que robaba de los sacos de molino. Esto ocasiona su castigo, destierro, y posterior muerte.
Antona Pérez
La madre de Lazarillo parecía ser una mujer buena, amable, y astuta. Era cómplice de su esposo, y posteriormente de su concubino en los hurtos que hacían a sus amos para proveerle a la familia. Las dos veces que se quedó sin pareja trabajó en lo que pudo para poder cuidar a sus hijos.
En cuanto vio que Lazarillo era un niño grande como para servirle a los demás, tuvo que entregarlo a un hombre ciego por la dificultad que tenía para mantenerlos a él y a su hermanito.
Zaide
El padrastro de Lazarillo era un hombre moreno. Estuvo encargado de cuidar a los animales de su amo hasta que descubrieron que le robaba mantas, sábanas, cebada, salvado, leña, herraduras, entre otras cosas para poder mantener a Antona y a los niños. Tras conocer su crimen lo castigaron, lo azotaron, y lo separaron de su familia.
Hermanito de Lázaro
Hijo de Zaide y Antona, se sabe que Lazarillo lo quería y lo consideraba muy lindo. A pesar de ser de tez morena al igual que su padre, le tenía algo de miedo a Zaide por verlo a él de piel oscura y a su mamá y a Lazarillo de piel blanca.
Los nueve amos de Lazarillo
El ciego
Es el primer amo de Lázaro. Le dice a Antona que cuidará a Lazarillo como si fuera su hijo, pero lo primero que hace al alejarse es engañar al niño para que se golpee con una piedra. Permite que Lazarillo pase hambre y lo humilla, hasta que finalmente Lázaro se venga de él y lo abandona.
El clérigo
Es el segundo amo de Lázaro. Es un eclesiástico hipócrita que tiene a Lazarillo medio muerto de hambre, pero nunca repara en sus malas acciones. Cuando se da cuenta de que Lázaro le roba pan para sobrevivir, lo echa de su casa.
El escudero
Habla, viste, y se comporta cual caballero, cuando en realidad su casa está vacía, está desempleado, y pasa más hambre que Lazarillo. Deja que el niño salga a pedir limosna y lo alimente mientras él sale a diario a aparentar al pueblo. Cuando unos hombres van a su casa para amenazarle y cobrarle los dos meses que debe de renta, se escapa para no regresar jamás.
El fraile de la Merced
Al cuarto amo de Lázaro le gusta recorrer kilómetros a pie. Le regala unos zapatos al niño, pero se rompen al octavo día junto con la paciencia de Lazarillo, quien lo abandona en seguida cansado de tanto caminar.
El buldero
Es el quinto amo de Lázaro. Es un eclesiástico que vive de engañar al prójimo para que le den dinero. Se supone que son las limosnas para la iglesia, pero él hace fraudes y se queda con todo. Lazarillo lo repudia.
El pintor
El sexto amo de Lázaro es un maestro de pintar panderos. Lazarillo lo pasa muy mal con él, por lo que se apresura en buscar a otro amo.
El capellán
El séptimo amo de Lázaro también es miembro de la iglesia. Explota tanto a Lazarillo que el chico tarda cuatro años en ahorrar para comprarse mejor ropa, pero mientras tanto logra tener estabilidad y no pasa hambre.
El alguacil
Es el octavo amo. Lazarillo lo escoge porque quería estar con alguien bueno, y él se dedica a la justicia. Se ve envuelto en persecuciones y en una apedreada, por lo que Lázaro lo considera un oficio peligroso y decide buscarse otro amo.
El arcipreste de San Salvador
Noveno y último amo, también eclesiástico. Cuando se conocen, Lazarillo es el pregonero del pueblo. Es respetado y apreciado, por lo que el arcipreste le ofrece casarlo con su criada y le insiste en que alquilen una casa al lado de la suya.
Invita a Lazarillo y a su esposa a comer todos los días de fiesta y los domingos, por lo que Lázaro está muy contento. El único problema es que los amigos de Lázaro aseguran que su esposa le es infiel con el arcipreste.
Capítulos
El libro Lazarillo de Tormes se divide por tratados, en donde podemos ir conociendo más a fondo cada una de las experiencias por las que va pasando Lázaro. Ahora compartiremos contigo un resumen de cada uno de estos tratados con su respectivo análisis. ¡Comencemos!
Tratado Primero
«Primeros años y primer amo de Lázaro»
Resumen
En una carta dedicada a «Vuestra Merced» (en este caso, el lector), en donde Lázaro nos narra su vida desde que era un bebé. Cuenta que su nombre viene de su lugar de nacimiento, pues nació en el río Tormes. Relata cómo su padre, que trabajaba en un molino, fue acusado de robo y alejado de su vida. Su madre le dio de comer gracias a sus labores como cocinera y lavandera hasta el día en el que conoció a su padrastro Zaide, quien llevó comida a su casa y le dio a Lázaro un bello hermanito de tez oscura.
Todo volvió a cambiar cuando Zaide fue detenido y castigado por robo. Su mamá fue a trabajar a una posada donde se podía quedar con sus dos niños, y en la cual Lázaro también servía a los huéspedes. Un hombre ciego le pidió a su madre llevarse a Lázaro para que lo ayudara, y ella lo encomendó a él con la mejor de las intenciones.
Hubo fricciones entre Lázaro y su nuevo amo, quien no lo alimentaba lo suficiente y quien además lo maltrataba física y psicológicamente. Ambos serpentearon con la impaciencia del otro, molestándose, hasta que un día Lázaro hizo que se lastimara y salió corriendo hacia otro pueblo, para así escapar para siempre de su primer amo.
Análisis
- Enjuiciamiento y castigo de sus padres
Tanto el padre como el padrastro de Lazarillo fueron castigados por ser ladrones. La realidad es que robaban muy poca cosa de sus amos, como algo de comida y objetos baratos para usarlos o venderlos después. Muy evidentemente, lo hacían para que no pasara hambre la familia, víctimas del desequilibrio en la economía de la clase obrera. Esto refleja la injusticia y la crueldad de la España del 1.500.
- Relación entre Zaide y su hijo biológico
El padrastro de Lázaro era de piel morena, lo cual heredó a su hijo pequeño. Sin embargo, por sus largas jornadas de trabajo, el bebé estaba más acostumbrado a ver a su madre y a su hermano Lázaro, ambos de piel blanca. Por esto, cuando el bebé veía a su padre, lo señalaba y lo llamaba «coco». «¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismos!», pensaba Lázaro.
- Ojo por ojo
Cuando la madre de Lazarillo estuvo cerca, el hombre ciego se portó bien con el niño. Segundos después de haber dejado el pueblo, el hombre se apresuró a engañar a Lazarillo para golpearle la cabeza contra una piedra. Luego, con sorna, le dijo que aprendiera, pues él debía saber más que un ciego.
A pesar de tener suficiente dinero y alimento, el ciego le hacía pasar hambre a Lázaro, por lo que el niño hurtaba de la comida y el vino de su amo. El ciego, que además se ganaba la vida como un charlatán, humillaba a Lázaro frente a mucha gente. Entre más descubría sus hurtos, más lo humillaba.
A pesar de que a veces cuidaban uno del otro, los ataques constantes los hicieron detestarse cada vez más. Ya harto, Lázaro engañó al ciego para que se lastimara, se burló de él, y salió corriendo, justo como su amo hizo una vez con él. Es una gran representación de lo que ocasiona el maltrato y la venganza, y de lo fácil que es quemarse al combatir fuego contra fuego una y otra vez.
Tratado Segundo
«Escapé del trueno y di en el relámpago»
Resumen
Un clérigo ve a Lázaro en la calle y lo invita a servir a la iglesia. La miseria que pasa Lázaro con él es tal, que varias veces se siente cerca de la muerte, y le cuesta tenerse en pie. Se las ingenia para hurtar de la poca comida que había y que el clérigo creyera que los ladrones eran ratones o una culebra. Cuando el clérigo arruinaba sus planes, el hambre desesperaba a Lazarillo.
En su sufrimiento, Lázaro pensaba: «¡Oh, Señor mío, a cuánta miseria y fortuna y desastres estamos puestos los nacidos, y cuán poco duran los placeres de esta nuestra trabajosa vida!».
El pobre niño tenía miedo de escapar, pues podía morir de hambre en el intento. Debido a un accidente, Lázaro es gravemente herido y su amo descubre que él era el ladrón. Cuando se puede poner de nuevo en pie, el clérigo echa a Lázaro de su casa.
Análisis
- Agradecimiento
En su carencia, Lázaro admite y valora tanto lo bueno como lo malo de su antiguo amo, cuando ya no está con él. «Mil cosas buenas me mostró el pecador del ciego», piensa.
- La crueldad del clérigo
El amo de Lazarillo comía muy bien, pero al niño apenas le dejaba algunos pedazos de cebolla cruda al día. En el mejor de los casos, el clérigo se comía los ojos, la lengua, el cogote, y la carne de una cabeza de cordero; y al terminar le daba los huesos roídos a Lázaro insinuando que esas sobras eran un manjar. También le daba la comida que creía que habían dejado las ratas.
El autor expone el comportamiento inmisericorde del clérigo a pesar de ser un servidor de Dios, criticando así a algunas personas religiosas que no practican lo que profesan.
Tratado Tercero
«Más da el duro que el desnudo»
Resumen
Lazarillo vagó en un pueblo desconocido. Mientras estuvo herido, la gente le cuidó y le dio de comer. En cuanto se vio curado, le empezaron a decir que dejara de holgazanear y que se buscara un amo. Poco después, un hombre vestido con impecable armadura le pregunta si quiere servirle, y Lázaro le dice que sí.
El niño camina hacia la casa de su nuevo amo, quien decía ser un escudero, solo para darse cuenta de que aunque el hombre lucía reluciente, hablaba con elegancia y caminaba con orgullo; era tan pobre que no tenía ni para comer. Con las mañas que aprendió del ciego, Lazarillo se convirtió en el proveedor para él y su nuevo amo a base de limosnas.
Un día, unos cobradores fueron a exigir los meses de renta que el escudero debía. El escudero dijo que iría a la plaza y que luego vendría, pero nunca regresó. Bajo amenaza, Lázaro les dijo a los cobradores en dónde decía tener propiedades el escudero. Casi azotan a Lazarillo por creerlo cómplice, pero unas vecinas lo defendieron y los cobradores declararon la inocencia del niño.
Análisis
- Las apariencias engañan
El nuevo amo de Lázaro se hace llamar «escudero», pero nunca trabaja. Solo sale a misa, a aparentar, y a socializar; incluso si no come en todo el día. Su día a día es el engaño: Miente continuamente y actúa con soberbia, a pesar de ser pobre y de estar endeudado. Aunque quiere ser bien visto, es un deshonesto y un estafador.
- El corazón de Lázaro
A pesar de lo falso que es el escudero, Lazarillo le tiene misericordia y aprecio. Puede ver que sus antiguos amos tenían comida y no le daban, a diferencia de esta vez, que su amo no tenía nada. Así que además de ser su sirviente, Lazarillo lo alimenta casi todos los días. Esta buena voluntad es muestra de los valores y del amor que le dieron en casa; pero también de que está tan acostumbrado a los malos tratos, que el escudero le pareció bien.
- La autoestima de Lázaro
El pobre niño siente que la desgracia lo persigue, y en las noches que pasa con hambre le pide a Dios que se lo lleve finalmente. Tiene la impresión de que su destino es desdichado, de que no viene nada bueno sin algo malo, y se siente mal al respecto. Lo único bueno que ocurre es que aunque sea un pedigüeño, es la primera vez que Lazarillo ve por sí mismo y se busca su propio alimento. Todas son señales de que está creciendo.
Tratado Cuarto
«La emancipación de Lazarillo»
Resumen
Las mujeres que habían cuidado y defendido a Lazarillo arreglaron que ahora le sirviera a un fraile. Su nuevo amo incluso le regaló unos zapatos, pero esto no duró mucho ya que Lazarillo se escapó.
El fraile caminaba demasiado. Tanto, que en ocho días ya se le habían roto los zapatos al niño, por lo cual Lazarillo renunció. Por esto y por otras cosas que admitió no querer decir, apenas duró con el fraile esa semana.
Análisis
Lazarillo no quiso seguir caminando tanto, pero nunca habló de maltrato. Solo vio que no le gustó y que no parecía que iba a cambiar; solo eso fue suficiente para que el niño quisiera irse. Esto habla del paulatino crecimiento de la independencia de Lázaro, quien al fin prefiere estar solo que mal acompañado, confiando en que él encontrará algún otro amo y otra forma, mientras tanto, de conseguir alimento.
Tratado Quinto
«Sirviente de la maldad»
Resumen
El quinto amo de Lazarillo fue un buldero, es decir, era quien estaba encargado de reunir las limosnas de los creyentes. También conocido como comisario, este hombre iba de ciudad en ciudad influenciando a los religiosos para que le dieran dinero.
Lazarillo vio un montón de jugarretas que su amo hacía para conseguir dinero. La más sucia le pareció un teatro espectacular que montó en una iglesia para hacerle creer a la gente que allí hubo un milagro, que él estaba bendecido por Dios, y que Dios lo escuchaba. Esto hizo que le dieran mucho dinero en ese pueblo y en una decena de pueblos alrededor.
Lazarillo también pasó necesidades con el buldero, y poco después de la gran estafa, que de seguro no había sido ni la primera ni la última, lo dejó. Duró con él casi cuatro meses.
Análisis
Este es el primer amo en el que Lazarillo no ve absolutamente nada bueno. Nada remotamente positivo. Él resulta ser el más ruin de entre todos sus amos. Primeramente, Lázaro demuestra su valía al irse asqueado. Además de esto, haber conocido seres tan miserables le hacen tener aun más malicia y experiencia.
Dicho sea de paso, que el autor vuelve a remarcar lo fácil que era engañar a las personas de bien. Tales trampas no serían posibles en los tiempos actuales.
Tratado Sexto
«La superación de Lazarillo»
Resumen
El sexto amo de Lázaro es un maestro de pintar panderos. Con él padece «mil males», pero ya siendo un jovencito, decide buscarse a otra persona a quien servir. El séptimo amo de Lazarillo es un capellán, un miembro de la iglesia. Este le da a Lázaro un asno y un azote para repartir agua por la ciudad.
La ganancia de entre semana Lazarillo se la daba a su amo, y la ganancia de los sábados podía quedársela para él. Cuatro años de arduo trabajo más tarde, Lázaro ha podido ahorrar para comprarse ropa y lucir bien, por lo que deja a su amo en busca de una mejor vida.
Análisis
Nos encontramos nuevamente con la avaricia, la injusticia, y la desigualdad de la época. Sin embargo, Lázaro ha tenido una adolescencia de trabajo duro y honesto. y ha madurado bastante en el proceso. Este tratado continúa con el patrón de toda la obra hasta ahora, en el cual los eclesiásticos resultan ser unos oportunistas y codiciosos.
Tratado Séptimo
«Prosperidad»
Resumen
Ya en la edad adulta, el octavo amo de Lazarillo fue un alguacil, a quien escogió por ser un «hombre de justicia». Lo dejó pronto por parecerle un oficio peligroso, y confió en Dios para que alumbrara su camino. Poco después alcanzó su meta: ejercer un oficio de verdad. Consigue ser pregonero.
Le va tan bien en su trabajo que todos en el pueblo lo aprecian y respetan. Así conoce al arcipreste de San Salvador, otro miembro de la iglesia, quien resulta ser el noveno amo de Lázaro. Este le ofrece a Lazarillo casarse con su criada.
Lazarillo y su esposa alquilan una casa al lado del hogar del arcipreste, por insistencia de su amo. El arcipreste los trata muy bien, y a pesar de que los rumores dicen que la mujer de Lazarillo le es infiel con el amo de ambos, Lázaro elige no dar crédito y vive en sincera felicidad y plenitud.
Análisis
- La honradez y la realización de Lázaro
Lazarillo elige, estrictamente, una vida honesta y de bien. Quiere ganarse lo que tiene, hacerse una buena vida, y no perjudicar nunca a nadie. Así se hace con muchos amigos sinceros y con una buena reputación.
Tras haber tenido amos tan ruines, Lazarillo poseía las herramientas y la experiencia para ser una mala persona y tener abundante dinero mal habido con poco trabajo. Lejos de esto, decide ser una persona ejemplar y de confianza, y se siente orgulloso de sí mismo.
- La relación entre Lazarillo y la religión
El autor de la obra deja claro su escepticismo por los eclesiásticos, ya que puede constarnos que todos los miembros de la iglesia en este libro son de moralidad dudosa. El escritor, incluso, deja en duda si solo uno de estos personajes es una buena persona, el arcipreste.
No obstante, el protagonista de la obra nunca duda de su fe. A pesar de ver tanta maldad e hipocresía de quienes profesan la palabra de Dios durante su juventud, Lázaro tiene a Dios presente en las buenas y en las malas, y siente honra y dicha en su cercanía con Él.
- La incógnita tras los rumores del pueblo
Hay dos grandes misterios detrás del libro de Lazarillo de Tormes: El primero es quién es su autor. El segundo es si la esposa le era infiel a Lazarillo, con probablemente el hombre en quien más confía en el mundo y el amo de ambos, el arcipreste.
En caso de que sea cierto, el personaje de Lazarillo en la edad adulta es expuesto como alguien que prefiere hacer oídos sordos y fingir ceguera para priorizar su felicidad. O, en otras palabras, prefiere ser feliz en la ignorancia.
Independientemente de que los rumores sean ciertos o falsos, lo que es seguro es que Lázaro pasa a ser visto por el pueblo con cierta condescendencia, ya que probablemente es engañado por su esposa, y gravemente traicionado por las dos personas a quien más aprecia.
- Los sentimientos de Lazarillo por su esposa
A pesar de tratarse de un matrimonio arreglado, el autor expresa la felicidad genuina de Lázaro a través de las palabras de este, quien poéticamente exclama:
«… mi mujer, que es la cosa del mundo que yo más quiero, y la amo más que a mí, y me hace Dios con ella mil mercedes y más bien que yo merezco. Que yo juraré sobre la hostia consagrada que es tan buena mujer como vive dentro de las puertas de Toledo; y quien otra cosa me dijere, yo me mataré con él».
Lazarillo también dice que está seguro de la bondad de su amada, por lo que no escuchará a nadie que insinúe lo contrario.
Moraleja
La obra comunica exitosamente que los pobres de nacimiento que se esfuerzan en prosperar, tienen mucho más mérito que aquellos quienes recibieron sus bienes por herencia.
También enfatiza que aquellos con un título o que son bien vistos por la sociedad no necesariamente son personas de bien, ni dignos de confianza. Que a una persona se le puede juzgar solo tras conocerla.
De igual manera, el libro hace un notorio contraste entre el bien y el mal. Expresa que la felicidad solo se alcanza a través del trabajo y la honestidad, y que solo ese tipo de vida correcta es digna y vale la pena.
Sin duda alguna es una obra que, aunque a simple vista no parece dejar una gran reflexión, cuando te adentras en su contenido no puedes creer todo lo que tiene para enseñarte.
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Autor del libro
A través de los siglos se ha teorizado sobre diferentes autores posibles, pero no hay ninguno confirmado todavía. Esta parte sigue siendo un misterio.
Hay pruebas e indicios respaldando estas especulaciones. Por ejemplo, entre los candidatos se encuentran autores nacidos en Salamanca, al igual que Lazarillo, así como también hay hipótesis de hombres que conocen bien Toledo por los diferentes escenarios toledanos que hay en la obra.
Entre los posibles autores encontramos a Alfonso de Valdés, Don Diego Hurtado de Mendoza y Fray Juan de Ortega. Sin embrago, hasta la fecha de redacción de este articulo, el autor oficial del libro Lazarillo de Tormes sigue siendo toda una incógnita.
Autora: Daniela Márquez
Licenciada en Letras y en Educación mención Idiomas Modernos, con años de experiencia en la industria del entretenimiento como Traductora Literaria y Escritora de Sinopsis. Más sobre Daniela.